El proceso consular es el procedimiento para solicitar una visa de inmigrante (tarjeta de residencia) a través de una embajada o consulado de EE.UU. en un país extranjero. Debido a que el proceso consular generalmente tiene un tiempo de procesamiento más corto, algunos solicitantes prefieren esta opción sobre el ajuste de estatus en Estados Unidos. Además, el proceso consular tiene un menor riesgo de rechazo.

Para iniciar este proceso, primero, deberá tener una petición de inmigrante aprobada. La petición será presentada por un empleador estadounidense o un miembro de la familia.

Luego de la aprobación de la petición de inmigrante, se le otorgará un número de visa y deberá presentar la documentación requerida al Centro Nacional de Visas (NVC por sus siglas en inglés) controlado por el Departamento de Estado de EE.UU. para luego ser transferida al consulado americano en el extranjero. Cuando el NVC (por sus siglas en inglés) tenga toda la documentación completa, el consulado programará una entrevista en la embajada donde se tomará la decisión con respecto a su visa de inmigrante/residencia legal permanente. Si se le otorga una visa de inmigrante, el consulado estampará un sello en su pasaporte indicando que usted puede entrar a Estados

Unidos dentro de los próximos seis meses para recibir su Tarjeta de Residente Permanente.

En la firma de abogados Fogle, coordinamos todas las etapas del proceso y trabajamos estrechamente con nuestros clientes para asegurarnos que el Departamento de Estado reciba la información necesaria para ayudar a que el proceso consular funcione sin problemas. Nuestro amplio conocimiento de este proceso nos permitirá seguir protocolos complicados y representarlo de manera eficiente.